Santi Burgas, perfumes de autor

por Regia

Santi Burgas nació en Torroella de Montgrí, en el Baix Empordà. Sus perfumes huyen de las normas clásicas y traducen su sensibilidad con fórmulas inesperadas que enlazan con el mundo actual, lleno de cambios y controversias. Elegantes y de alta calidad, cada perfume nace de un concepto, cuenta una historia y expresa una sólida personalidad.

¿Cómo un chico de Torroella de Montgrí se convierte perfumista? ¿Había antecedentes en tu familia?

No, no, nadie si había dedicado. Ni tampoco a la moda. Pero a mí siempre me ha interesado. Ya de muy pequeño, con seis años, pedí a mi madre que me apuntara a unas clases para aprender a coser.

Por lo tanto, ¿te interesaba también la confección?

Sí, y también todo lo relacionado; como los tejidos, el diseño gráfico y otras disciplinas que formaban parte de lo que estudié en ESDI, la Escuela Superior de Diseño en Sabadell.

Al terminar la carrera me centré en crear las bases de mis creaciones. En el proyecto de final de carrera, como que siempre me han intrigado mucho los insectos – especialmente las hormigas, que tienen unas pautas de comportamiento fascinantes -, intenté fusionar estos dos intereses en una colección de moda basada en el siglo XV, en la época del Renacimiento.

Un momento… ¿Qué tienen que ver las hormigas con el siglo XV?

Para mí la analogía está en la organización social: un rey y unos súbditos, una hormiga reina y unas obreras.

También porque la anatomía de la hormiga-negra y con la cintura estrechamente tiene mucha similitud con la ropa que llevaban el rey y los nobles del siglo XV, que inspiraron mi colección.

La colección constaba de 15 looks, los cuales confeccioné tres, que se presentaron a la desfile de final de carrera en las Atarazanas de Barcelona en 2008.

Después, ya como negocio propio, hice unas colecciones de camisas para hombre con tejidos de alta calidad, bordados e incluso con la posibilidad de hacerlas a medida. Era un producto caro para una industria, la de la moda, que es muy competitiva y que te obliga a presentar una nueva colección cada seis meses.

Esta presión te hizo inclinar por los perfumes. ¿Cómo fue eso?

La confección me estresaba y me hacía sentir muy saturado. En cambio, en el mundo del perfume las fragancias que creas no son tan efímeras, son más como un hijo que va creciendo y puede perdurar.

Por otra parte, el hecho de vivir en un pueblo te da más posibilidades de estar en contacto con la naturaleza.

Siempre me han gustado las plantas, los insectos y, como ya he comentado, me intrigan especialmente las hormigas. Ellas han sido el hilo conductor que me ha llevado a los perfumes.

Descubrí que las hormigas se comunican por medio de los olores. Dependiendo de la especie, pueden producir entre 15 y 25 feromonas diferentes.

Como en el hormiguero no ven, se orientan con las antenas, patas y sobre todo con los olores que desprenden según sea la situación. A Además de marcar su camino, las feromonas les sirven para comunicarse. Por eso siempre en fila, una tras otra.

Acompañar mis colecciones de camisas con un perfume fue una idea que fui desarrollando desde el comienzo, y en el año 2010 saqué el primer perfume llamado SANTI BURGAS.

Aparte de tu sensibilidad sensorial, ¿Cómo lo hiciste para formarte como perfumista?

Al inicio fue de forma autodidacta, probando muchos perfumes, viendo qué me gustaban e intentando identificar los diversos aromas. Así fui conociendo y descubriendo las diferentes notas de los perfumes y probando la manera de combinarlas.

También haciendo pruebas destilando plantas y flores en un alambique pequeño.

El primer perfume, SANTI BURGAS lo desarrollé en la Casa Gallimard, en Grasse (Francia). Me ayudó mucho poder trabajar con ellos. Era un perfume muy masculino pensado para acompañar las Mis colecciones de camisas, pero muchas mujeres los compraban para uso propio. Decidí que no había que diferenciar los perfumes por sexo y así lo he hecho desde entonces. El frasco es de vidrio negro con el nombre Santi Burgas en rojo, serigrafiado verticalmente, simulando la posición de una corbata.

Seguí mi formación buscando la tutela de grandes maestros perfumeros como Rosendo Mateu, que tiene unos conocimientos muy técnicos y conoce profundamente las normas de la perfumería clásica.

Me ayudó mucho porque yo por temperamento no sigo demasiado las normas y son una base que hay que conocer. Uno de los perfumes está hecho con su colaboración.

Chris Maurice y Rodrigo Flores-Roux contribuyeron también a consolidar mi formación en perfumería clásica y moderna.

¿Cuál es el proceso para hacer un perfume? ¿Puedes imaginar previamente la fragancia que quieres conseguir?

Esto depende. Los hay que lo tengo muy claro y otros que salen a base de ir probando: ensayo y error hasta que llega el acierto. Una vez tenemos la fórmula, lo enviamos a un laboratorio especializado donde tienen los aceites esenciales (materia prima) en volumen y lo pesan con máquinas especializadas en miligramo y nos certifican que la composición siga las normativas.

La maceración la hacemos en Girona, donde también nos rellenan los frascos. En el taller de Torroella acabamos el proceso: etiquetado (ponemos las etiquetas de piel), empaquetamos y organizamos la distribución y envío.

¿Cómo has conseguido consolidar tu empresa?

Los inicios fueron muy complicados. Mi madre me ayudó económicamente al comprobar que tenía un proyecto bien trabajado, y se convirtió en mi socia.

Además, el taller donde trabajo y donde hacemos parte del proceso los perfumes es un antiguo almacén de la familia que había sido un secador de arroz.

Piensa que Santi Burgas perfumes nació en 2008, en plena crisis. Mi producción de perfumes está inscrita en lo que se conoce como perfumería nicho, un sector de la perfumería que encuentra su espacio en una producción más pequeña y artesanal.

Se centra mucho en la calidad de las materias primas y también en el logo, y el diseño. No se invierte en publicidad. La difusión se basa en el «boca a boca «, la asistencia a ferias especializadas y tener buenos distribuidores y puntos de venta. También se controla el precio para que sea igual en todas partes.

Este sistema es muy gratificante, porque las ferias te dan la posibilidad de testar las pruebas de nuevos perfumes con gente del sector y con posibles clientes, para ver cómo reaccionan y escuchar sus comentarios.

¿Dónde se pueden comprar tus perfumes?

El hecho de nacer en época de crisis hizo que enseguida nos enfocáramos en la exportación.

Vendemos sobre todo en los países árabes – Dubai y Kuwait, principalmente. Tenemos distribuidores en Estados Unidos, Italia, Francia y Holanda y vendemos directamente a tiendas de Suiza, Polonia, Lituania, UK y también en Rusia (con distribuidor). Actualmente en España el sector de la perfumería nicho cada vez es más apreciado, y tenemos puntos de venta exclusivos en perfumerías de prestigio.

¿Qué colecciones de perfumes has creado?

La primera en 2013, fue la Loant Collection, compuesta por siete perfumes diferentes que se pueden mezclar entre ellos para hacerlos más o menos intensos para día y noche. Compartirlos con tu pareja. O para adaptarlos al estado de ánimo o en diferentes situaciones.

White Collection, la segunda de 2015, tiene seis perfumes diferentes. La fuente de inspiración es el dadaísmo, una corriente cultural marginal que se caracteriza los contrastes absurdos y la exploración de caminos originales que se apartan de las tendencias generales. La idea era romper las reglas, un reto en lo que conté con la colaboración de Rosendo Mateo en el perfume «Eau Dadâ«.

Los frascos son de color blanco con aspecto de cerámica y el tapón de madera procedente de bosques gestionados de forma sostenible. El recipiente se convierte como un lienzo en blanco donde capturar recuerdos de infancia y rendir homenaje a personas y artistas admirados. La formulación de los perfumes sigue la inspiración dadaísta, con fórmulas cuidadosamente elaboradas pero sin normas ni preceptos.

El ilustrador Raul del Sol cuenta con exquisitos dibujos la historia que inspira cada uno de los perfumes y los ingredientes que los componen.

Palindrome Collection nació en 2017, y es fruto de la colaboración con el perfumista Rodrigo Flores- Roux, residente en Nueva York. La inspiración tiene ver con la palabra palíndromo, (significa que se puede leer de izquierda a derecha y viceversa). Queríamos romper la pirámide de olores para hacer un palíndromo aromático que se iniciara con unos acuerdos, creciera con otros y acabara como había empezado.

Los frascos son de color negro como la carcasa de las hormigas, con el logotipo en blanco sugiriendo un escudo protector que guarda el luminoso perfume interior.

La colección se compone de tres fragancias llenas de luz y de esperanza:

Palindrome 1 (2017) tiene una estructura lineal porque el perfume de apertura, con ligeras aromas cítricas, pasa a cálidas notas de incienso, ámbar y balsámicas en el corazón, para concluir con las luminosas notas cítricas del inicio.

Palindrome 2 (2017) tiene una estructura circular. El perfume gira alrededor de un eje potente de maderas y pachuli, rodeado por cálidas notas de especies: pimienta negra, cardamomo y jengibre, para acabar de forma resplandeciente con chispas de bergamota, raíz de angélica, caña de azúcar y acuerdos de cuero.

Palindrome 3 (2018) tiene un sentido pendular estructurado en capas inspiradas en el osmanthus, un pequeño árbol de origen chino que al florecer desprende una opulento y colorida aroma floral y afrutado.

Esta es la base del perfume que interacciona con notas oscuras y de cuero. Un juego olfativo que oscila entre la luz y la oscuridad, acentuado con chispeantes notas de mandarina y ron jamaicano, para sumergirse de nuevo en las sombras del cistus labdanum, el pachulí y un sorprendentes toques de oliva negro y de rosa búlgara.

Primal Waters Collection es la última colección, creada para celebrar el décimo aniversario de la marca, en la que he colaborado con Rodrigo Flores-Roux. Para mí, recordar los orígenes es también reforzar la circunstancia de que la palabra «ant» – hormiga en inglés – aparece en el corazón de mi nombre, Santi.

Estas tres letras son el símbolo y el logotipo de la marca, y las que dan nombre a cada uno de los tres perfumes que componen la colección, representante cada uno de ellos un hogar.

Los frascos son transparentes para dar visibilidad los líquidos que forman una escala de tonos verdes de menor a mayor intensidad. Los tapones son de madera elegida entre las podas de los avellanos de Sant Hilari.

Son orgánicos y tan naturales que cada uno es ligeramente diferente.

A – ADH- Aroma de Hormiguero

Es un perfume complejo, casi abstracto, que representa el santuario interior de las hormigas, su hogar. Combina derivados de ácido fórmico – importante en el metabolismo de las hormigas-, aromas de setas, líquenes y vigorosos acuerdos de abeto, vetiver, pachulí y musgo de roble. Chispas de geosmina y de algas generan un perfume singular en el que los ingredientes naturales, en sinergia con moléculas de nueva creación, dan un resultado único.

N – NYC – New York City

Es el hogar del mexicano Rodrigo Flores-Roux, que me cedió su creación más personal. Una nueva versión de una elegante «Eau de Cologne» construida con esencias cítricas luminosas y frescas.

T – TDM – Torroella de Montgrí

Un homenaje personal a mi pueblo natal, donde vivo y donde nació mi marca. Paisajes de cultivos y árboles frutales bañados por el Sol del Empordà, y un antiguo castillo subido a una montaña entre el río y el mar. El perfume expresa este paisaje con una poderosa mezcla de hierbas aromáticas: manzanilla, lavanda, romero y tomillo junto con las notas más cálidas de la madera de cedro, eucalipto, labdanum y ciprés del Mediterráneo.

Creo que es un buen ejemplo del eje que sustenta mi creatividad: Concepto. Personalidad. Cada perfume, una historia.

[Artículo publicado por Asun Batlle en la Revista Regia]

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