Una de las consecuencias de la globalización es que la información llega simultáneamente a todos los rincones del mundo, un hecho que puede calificarse positivamente, pero que tiene una consecuencia negativa: la uniformidad.
Nadie desea ser “del montón”, todos deseamos singularizarnos, no tanto para destacar sino para mostrar una personalidad propia. Esta personalidad puede desprenderse de la forma de enfocar la vida, las opiniones propias, una forma diferente de relacionarse o preferencias y gustos poco comunes.
La personalidad no siempre se refleja en el exterior aunque provenga de formas de ser auténticamente personales. Por ello es más fácil y directo conseguir un aspecto exterior propio que nos singularice.
Una apariencia que, aunque sea superficial, refleja también nuestra auténtica personalidad porque al elegirla mostramos el aspecto con el que deseamos ser reconocidos. Este afán tiene mucho de esnobismo, es cierto, pero los esnobs suelen ser vanguardistas, una tendencia dinámica positiva para la sociedad. Su olfato por estar a la última, su curiosidad y espíritu selectivo, suelen llevar aparejada una amplia cultura principalmente artística.
Perfil propio, Perfume propio
Huir de la masificación general eligiendo productos personalizados, de series reducidas que no suelen conocerse a través de la publicidad, se convierte en un aliciente gratificante, sólo al alcance de un público selecto y bien informado.
El perfume es uno de elementos que nos definen con mayor precisión. Es conocida la capacidad que tienen los olores de despertar nuestra memoriay hacernos revivir el recuerdo de personas y situaciones vividas.
Esta cualidad del perfume, unido a la tendencia personalizadora actual, ha hecho surgir una singular oferta que ha encontrado un lugar propio, un nicho, donde experimentar y elaborar artesanalmente sus creaciones sin las presiones masificadoras del mercado.
Los perfumes nicho, o perfumería artística y selectiva, se centran en la esencia de la creación, es decir en la fragancia y la calidad del producto que suponen un 90% del coste final. El restante 10% se divide a partes iguales, entre el packaging y un discreto marketing. Unas proporciones que difieren diametralmente de la perfumería general, que juega en un mercado globalizado de alta competencia, en el que la producción elevada y la publicidad son imprescindibles.
Características de la Perfumería Nicho
La perfumería selectiva presenta unas características que la definen y que pueden concretarse en los siguientes apartados:
El creador perfumista es muchas veces el propietario de la marca, su concepto personal, visión artística y conocimientos son esenciales para el éxito de un negocio del que depende económicamente.
Ejemplos: Alessandro Gualtieri para Nasomatto y Ben Gorham para Byredo.
La distribución es siempre selectiva o exclusiva, nunca a gran escala. En España existen sólo unos 20 establecimientos seleccionados, sin contar los concept store y las tiendas de moda multimarca que intercalan perfumes en su oferta.
Esta política obedece al concepto del producto y marca. Los perfumistas prefieren puntos de venta relevantes, por lo que la distribución se estudia cuidadosamente como parte del proceso productivo, evitando los puntos de venta masivos.
Su estrategia de marketing se basa en la excelencia, originalidad e innovación del producto final que es solicitado en los ámbitos profesionales donde tiene incidencia la perfumería.
Al tratarse de perfumes intemporales, su política de precios no contempla la posibilidad de descuentos ni promociones.
La experimentación y los ingredientes de máxima calidad de sus formulaciones son la base del éxito de los perfumes nicho, a pesar de que los procesos y materias primas de alto coste encarecen el producto final.
Algunos ingredientes como el ámbar gris cuestan, dependiendo del mercado, unos 10.000 € kilo.
Se cuidan con exigencia todos los detalles para que el producto final sea armónicos, tanto en el nombre elegido, el frasco y los tonos del packaging.
Perfumes Nicho
La perfumeria nicho ofrece una amplia posibilidad de elección para clientes selectivos, hombres y mujeres que desean una fragancia artística y minoritaria.
Perris Montecarlo Pachuli Nosy Be, una fragancia llena de notas picantes acompañadas por acordes leñosos de Cedro y Sándalo y notas amargas de Cacao mezcladas con Ládano y Vainilla Exótica, de su Colección Oriental.
BYREDO nos trae Black Saffron, una composición oriental que se abre con las notas cítricas del Pomelo de Asia y las Bayas de Enebro, madurados en un silo de oro de Azafrán de Cachemira. En el corazón del perfume la profunda Violeta negra fusionada con Cuero y la delicada Rosa de Cristal. En la base, una armonía de maderas rubias salpicadas con destellos de Frambuesa. El Vetiver de Haity cierra una formulación inspirada en la India donde el azafrán se considera sagrado y es uno de sus símbolos.
Maison Francis Kurkdjian Apom Homme es una Eau de Toilette de acordes amaderados de Cedro de
Virginia y Ámbar aromático que perfilan una personalidad masculina, junto a elegantes notas florales de flor de Azahar de Túnez.
L’Eau d’Hiver se presenta como un perfume sin compromiso. Creado por Jean-Claude Ellena para Frederic Malle, combina una transparencia suave y una luminosidad cálida. Combina la frescura de los Cítricos con la dulzura del Heliotropo, del Iris y de la Miel.
Isabey La route d’Emeraude una fragancia legendaria inspirada en la ruta que conduce al triángulo esmeralda donde confluyen las fronteras de Tailandia, Laos y Cambodia, creado en 1924 por Julien Viard. Su fragancia atrapa el perfume del Jazmín Sambac y de fragantes flores blancas para depositarlas en un precioso frasco, facetado como una joya, que recuerda el esplendor del lejano oriente.
[Artículo publicado por Assumpció Batlle en la Revista Regia]
