[Continuación de la primera parte del artículo publicado en la Revista Regia]
En el siglo XIX, se crean empresas que mantienen las sus marcas en la actualidad, Piver, Guerlain, Molinard, Roger et Gallet, Bourjois, Coty, Rimmel … Los perfumes son menos efímeros y de mejor calidad.
Importante avance de la higiene y del jabón perfumado. A finales de este siglo, aparecen los primeros productos sintéticos como la vainillina (1876), la cumarina con olor a heno y tabaco (1868), Ias ionones con olor de violeta (1898), el terpineol con fresco olor de lilas (1885), alcohol feniletílic componente de la rosa (1876), acetato de bencilo con fresco olor floral como componente y con olor de jazmín …
Podemos decir que, a partir de 1875, se empieza a construir la base de la perfumería contemporánea.
Siglo XX, alta costura: los diseñadores de moda presentan sus perfumes Paul Poiret (Parfums de Rosine), Lanvin (Arpège), Chanel (Chanel 5), Schiaparelli (Shocking). Se inicia un modelo entre moda y perfumista que se mantiene vigente, con grandes clásicos y sucesión de éxitos.
Perfumistas como François Coty con su famoso Chypre, L’Origan, Emeraude, L’Aimant … Houbigant con Fougère Royale, Guerlain y sus grandes clásicos lo habéis Azul y Shalimar.
En los años 30, Jean Patou con Joy, Dana con Tabu y Canoe, Arden con Blue Grass, y Worth con Je Reviens.
Años 40 con importantes notas ciprés como Femme de Rochas, muy afrutado, Vol de Nuit con notas cuero, Miss Dior con ámbar y vainilla. Un gran bouquet floral especiado clavel: L’Air du Tiempo y también Fracaso de Piguet con predominante nardo o tuberosa como flor.
Años 50: Christian Dior interpreta el floral fresco de la flor de mayo, el muguet a Diorissimo. En oposición, en Estados Unidos, el oriental más potente con nota madera de pachulí y vainilla, Youth Dew, con alto dosificación de perfume inicialmente en un aceite de baño para el cuerpo. gres lanza Cabochard con una original nota ciprés, gardenia, cuero. Madame Rochas floral, rosa, aldehídica, madera.
A partir de 1960, se produce el gran desarrollo de la perfumería más orientada al consumidor; comienza el estudio de los diferentes mercados, los hábitos de consumo, etc. Los perfumes masculinos, hasta entonces muy minoritarios, se popularizan. Eau Sauvage, con su frescura pensada para al hombre de aguas de Colonia, es utilizado por una gran cantidad de mujeres, que prefieren este estilo de frescura cítrico a las notas dulces florales amaderadas clásicas femeninas … Es por esta razón que aparecen las primeras aguas frescas femeninas en España y Francia: Fraîche Azul, Ô de Lancôme, Eau de Rochas, que siguen manteniendo una posición como referentes. En contraste con la frescura mediterránea de Eau Sauvage y de Agua Brava, en Estados Unidos, Estée Lauder lanza Aramis con nota ciprés, cuero, tabaco.
[Artículo publicado en la Revista Regia y dividido en tres partes, escrito por Rosendo Mateu]